Para los soñadores, para los que aman y lo entregan todo, para los sensibles, para los que aún creen, para los perdidos, para los que sufren, para los que tocaron fondo, para los que reinventan cada día, para los que dicen SI, para los inconformistas, para los bellos de adentro, los que tienen alma de diamante.
Acabo de descubrir que el dicho " No quiere más lola" es argentino.
Según parece, Lola era el nombre de una galleta sin aditivos que a principios del siglo XX integraba la dieta de hospital. Por eso, cuando alguien moría, se decía: "Este no quiere más Lola". Y, desde entonces, se aplica a quien no quiere seguir intentando lo imposible. Sabían que aquellos que se dedican a investigar el origen y por tanto la historia de los refranes son los paremiólogos ? acabo de aprenderlo.
Hay historias de amor, que son historias de amores amantes, de amores prohibidos, amores ocultos y culpados. Hay bellos espacios ocupados por las letras eróticas, por los poetas encendidos. Tal es el caso de la escritora paranaense Estela Berduc, que me acompaña, por esas vueltas de la vida, en mis tardes solitarias y me recita sus historias de amores indecentes.
Oda a un lejano adulterio
Qué habrá sido de aquellos que éramos sólidamente adúlteros y frescos, en los rincones, en los lugares perfumados de sombra y de misterio, en cines congelados, en míseros hoteles, en altillos, en imprevistos viajes cubiertos solamente por el cielo.
Una casilla sórdida ocultaba nuestros gemidos de potros tempraneros y el colchón desgarrado era un lecho de rosas para nuestros galopes de silencio. Valía la pena arriesgar nuestras vidas. Pero ese amor tan loco de tenernos paralizó los riesgos y confundió los ojos y las lenguas que presentían lo nuestro. Aquellos picaflores de septiembre en ese ignoto pueblo junto a las mariposas insoladas transitaron el mágico encuentro.
A nuestro paso murieron los conjuros y caminamos cínicamente bellos.
Cuando hablamos del barrilete o la cometa, pensamos inmediatamente en un objeto de juego infantil, que vuela o se mantiene en el aire por efecto del viento, formado por una estructura de madera o cañas, cubierto de papel, tela o materiales sintéticos, con formas poligonales o decorativas, con una cola de contrapeso, y que está sujeto por un hilo resistente largo. La cola debe guardar una proporción con el peso de la estructura, pues sino pierde su posibilidad de "planear" y se desploma. El origen de la cometa se remonta a tiempos muy antiguos, y se usaron en varios pueblos de Asia, y en Egipto. Es un pasatiempo popular, y en algunos países, como en China, se realizan competencias con cometas decoradas, con diseños trabajados, de diversas formas, como animales, máscaras, dragones, etc., muy coloridos, y a veces con dispositivos para producir silbidos o sonidos musicales por efectos del viento. Se compite a remontar el barrilete y evitar que vuelva a aterrizar, manteniéndolo alejado de los demás o de elementos que lo hagan enredar y caer.
En Guatemala se realizan numerosos festivales de barriletes gigantes. Uno de los más célebres es el festival de barriletes de Santiago Sacatepequez. Se lo considera la Cuna de los Barriletes Gigantes, y se realiza la fiesta anualmente, con la participación de todos los sectores de la producción y de la cultura, mostrando sus creaciones; también se realizan desfiles de carrozas con los colores utilizados en los originales barriletes, y la celebración tiene una connotación plena de arte y mensaje de paz al mundo.
Esa es una visión del uso del barrilete: el entretenimiento, el juego y la competición. Sin embargo, y aquí viene lo curioso, a fines de la década de 1740, el polifacético Benjamín Franklin (1706 - 1790), dedicó mucho tiempo a las investigaciones sobre la electricidad, mediante experimentos variados, entre ellos la utilización del barrilete. Franklin logró probar a partir de sus experimentos -entre otros- investigando rayos y relámpagos con cometas, tres cosas:
Que una carga eléctrica estática tiende a escapar del objeto cargado, por las puntas del mismo.
Que la electricidad está formada por un solo fluido, y no por dos como algunos pensaban en ese tiempo.
Que los rayos y relámpagos son una forma de electricidad.
Y luego inventó el pararrayos !
También Alexander Graham Bell se ocupó de estudiar fenómenos naturales con barriletes. Durante más de cuatro décadas investigó con cometas celulares (dos o más cajas unidas pero con los extremos abiertos). Las usó para lograr medir la velocidad del viento, la humedad, la presión atmosférica o la temperatura. Otros físicos, investigadores e inventores las utilizaron para realizar, por medio de dichas cometas, los llamados "mensajeros", que pueden utilizarse para tomas fotográficas, para lanzamiento de juguetes implementados de pequeños paracaídas, etc. Y otro papel protagónico tuvieron estos "juguetes infantiles" en las operaciones militares de fines del siglo XIX y principios del XX, elevándolas con elementos de observación con el objeto de localizar a las fuerzas enemigas. Por último, también se utilizaron como blancos de la artillería en la Segunda Guerra Mundial.
Volvamos al arte, porque el arte está en todas partes cuando la mirada es atenta. Un bello video de un barrilete gigante en el festival de Santiago Sacatepéquez ( Gautemala )
Contra lo que pudiese creerse, "viva la Pepa" no es el grito de alegría de un buscador de oro, sino el que usaban los liberales españoles en adhesión a la Constitución de Cádiz, promulgada el 19 de marzo de 1812, en la festividad de San José Obrero. Como a los José se los apoda Pepe, en vez de decir "viva la Constitución" -lo que conllevaba llegar a ser reprimidos- los liberales gritaban "viva la Pepa". Hoy, en Argentina, su significado se ha desvirtuado y se parece a "piedra libre".
hay otros que luchan un año y son muy buenos, hay otros que luchan muchos años y son mejores, pero hay quienes luchan toda la vida… esos son los indispensables.