Para los soñadores, para los que aman y lo entregan todo, para los sensibles, para los que aún creen, para los perdidos, para los que sufren, para los que tocaron fondo, para los que reinventan cada día, para los que dicen SI, para los inconformistas, para los bellos de adentro, los que tienen alma de diamante.
Quien no está preso de la necesidad, está preso del miedo: unos no duermen por la ansiedad de tener las cosas que no tienen, y otros no duermen por el pánico de perder las cosas que tienen.
La rosa de jericó vence a la principal prisión que nos agobia: el tiempo. Esa hierba tan precaria, tan "casi inexistente", tan "efímera" resulta ser al final, mucho mas fuerte, mas eterna en su "eterea" existencia, que la propia vida humana. Nosotros para vencer la prisión del tiempo necesitamos angustiados de dioses protectores, de bienes que nos calmen, de relojes que marchen a nuestra medida. La a veces torpe y brutal existencia humana, centro de un universo inventado, no puede con la éfimera rosa de Jericó que fragilmente perdura y perdura..... Funes
La rosa de jericó vence a la principal prisión que nos agobia: el tiempo.
ResponderEliminarEsa hierba tan precaria, tan "casi inexistente", tan "efímera" resulta ser al final, mucho mas fuerte, mas eterna en su "eterea" existencia, que la propia vida humana.
Nosotros para vencer la prisión del tiempo necesitamos angustiados de dioses protectores, de bienes que nos calmen, de relojes que marchen a nuestra medida.
La a veces torpe y brutal existencia humana, centro de un universo inventado, no puede con la éfimera rosa de Jericó que fragilmente perdura y perdura.....
Funes