Para los soñadores, para los que aman y lo entregan todo, para los sensibles, para los que aún creen, para los perdidos, para los que sufren, para los que tocaron fondo, para los que reinventan cada día, para los que dicen SI, para los inconformistas, para los bellos de adentro, los que tienen alma de diamante.
Cada vez que visito El baúl que no tenía mi abuela, encuentro delicias como éstas. Les recomiendo un paseo por el sitio y encontrarán un mundo de fantasía.
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que mantienen vivo este encuentro