Pintura de la serie "Amantes" de Nicoletta Tomas
Recuerda, cuerpo, no sólo cuánto fuiste amado,
no solamente en qué lechos estuviste,
sino también aquellos deseos de ti
que en los ojos brillaron
y temblaron en las voces – y que hicieron
vanos los obstáculos del destino.
Ahora que todos ellos son cosa del pasado
casi parece como si hubieras satisfecho
aquellos deseos – cómo ardían,
recuerda, en los ojos que te contemplaban;
cómo temblaron por ti, en las voces, recuerda, cuerpo.
Konstantin Kavafis, el poeta de Alejandría, 1863 - 1933
La niña de la cornisa
Hace 7 años
3 comentarios:
Hermosos el poema y la ilustración, o la pintura y sus palabras.
Besos.
el cuerpo tiene su propia memoria en donde se alojan recuerdos que la mente intenta olvidar.
como siempre me gusta la sensibilidad e inteligencia en la seleccion de imagen y poesia.
Saludos desde Montevideo.Luis
Ay, qué malo cuando sólo se puede recordar y muchas cosas ya no están presentes. En fin...algo de consuelo será recordar al cuerpo que una vez gozó.
¡Besos!, desde este otoño delicioso y tranquilo que, al menos de momento, gozamos por aquí. Mi deseo de que que goces también de una primavera deliciosa y tranquila.
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